Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua,
y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano.
Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender.
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Salmos 139:1-7
Perdí mucho tiempo escapando y evadiendo a mi amiga, cuando podía solucionar el problema de inmediato, todo por los pensamientos equivocados que tenía. Es posible que ahora estés escapando de Dios porque estás avergonzado o porque tienes miedo escuchar ¡Otra vez! ¡Hasta cuando…! qué pasó con lo que prometiste… si ese es tu pensamiento entonces te falta conocer a Dios.
Tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los collados; en el campo vi tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿No serás al fin limpia? ¿Cuánto tardarás tú en purificarte? Jeremías 13:27
Debes entender que Dios lo sabe todo y que está esperando que te purifiques, que te acerques y le pidas perdón. Aunque tomes otro camino, al final siempre terminaremos a sus pies, porque lejos de Él nada podremos hacer. Entonces Dios te pregunta ¿Cuánto tardarás? Acércate con confianza porque Él ya lo sabe todo, porque tardar, cuando ahora puedes disfrutar de su paz.
¡Hoy Dios te pide que no tardes y dejes de escapar!
Fuente: cristianareflexiones.com