Hay ocasiones en la vida en la que las respuestas que das a las preguntas que te son planteadas comprometen tu futuro para bien o para mal. Por eso debes de saber que tus respuestas nunca deben estar condicionadas al que pensaran de ti, debes de ser honesto y humilde con cada contestación que efectúes a las preguntas que te hayan lanzado, ir siempre con la verdad por delante aunque está duela o no agrade a la gente que te rodea. Recuerda que eres la única biblia que muchos leerán, y el ejemplo que des marcará la vida de muchos. No recurras al "quiero quedar bien" con la gente con la que trabajo, estudio o comparto, recurre al "quiero hacerlo excelente para Jesús" y "quiero levantar Su nombre en alto".