Un muchacho estaba tratando de levantar una roca, su papá estaba viendo al pequeño tratando de mover la piedra, el papá lo escuchó gruñendo y haciendo fuerza tratando de hacer rodar la piedra.
Él le preguntó al hijo "¿Estás usando todas tus fuerzas?" El niño respondió "Si papá estoy usando todas mis fuerzas" El papá le dijo "no lo estás haciendo" el niño insistió "si lo hago". El papá le dijo "no lo estas haciendo porque no me has pedido que te ayude"
Él le preguntó al hijo "¿Estás usando todas tus fuerzas?" El niño respondió "Si papá estoy usando todas mis fuerzas" El papá le dijo "no lo estás haciendo" el niño insistió "si lo hago". El papá le dijo "no lo estas haciendo porque no me has pedido que te ayude"
Lo que el padre le quiso decir es: Hijo, yo soy tu fuerza, soy tu padre, pide mi ayuda.
Muchas veces tenemos un problema que tratamos de resolver y pensamos que utilizamos toda nuestra fortaleza, pero tenemos un padre celestial que está listo para intervenir y ayudarnos, él sólo espera que se lo pidamos.
Salmos 18:32 "Dios es el que me ciñe de fuerza, E hizo perfecto mi camino;"
Jeremías 33:3 "Clama á mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no sabes.
Jeremías 33:3 "Clama á mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no sabes.
Fuente: avanzapormas.com