Nuestra mente tiene la naturaleza de recordar los malos pensamientos, recordar los problemas, situaciones difíciles, las veces que hemos fallado, cuando hemos sido heridos, etc. Si permitimos que nuestra mente siga recordando y dándole replay a todos esos malos recuerdos, no podremos salir adelante y encontrar lo que Dios nos tiene preparado para nosotros.
Es importante aprender a controlar nuestros pensamientos y recuerdos. No puedes recordar todos los momentos, pues incluyen a veces malos pensamientos. Enfocate en los buenos recuerdos: Los momentos de fe, las veces que triunfaste, cuando pudiste resistir la tentación, cuando fuiste ejemplo para los demás.
Recuerda que tu pasado no te definió, simplemente te preparó. La calidad de los recuerdos determina la calidad de vida que tendrás.
Fuente: mensajesdereflexion.org