Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? Jeremías 23:18
Del mismo modo, el reclamo era para los pastores y líderes de ese tiempo, ellos también dejaron de buscar a Dios a solas, y por tanto no tenían sus palabras para guiar al pueblo. Aparentaban buscarlo cuando estaban en público y hablaban de acuerdo a lo que sentían pero no lo que había en el corazón de Dios. Por esta razón las personas no corregían su camino y no cambiaban sus vidas.
¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano. Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: Él ha dicho.
He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová. Jeremías 23:29-32
Más allá de los títulos que detente cualquier liderazgo, el verdadero pastor es que guía a sus ovejas y cualquiera que no cumpla con su llamado, en su tiempo, tendrá su juicio por no dar palabras de fuego que quemen las impurezas o de martillo que quebrantarían hasta el corazón más duro y esto es porque son personas que no oran, no leen su Biblia a solas, simplemente aparentan hacerlo.
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6:6
Dios también quiere hablarte para que no cometas más errores. Estando en tu cuarto cierra la puerta y búscalo. Entra en ese lugar secreto y escucha lo que quiere decirte hoy. Sus palabras serán como fuego y martillo, te darán vida y serás fortalecido.
Si quieres recibir palabras personales y secretas para tu vida, empieza hoy a buscar a Dios a solas y escucha lo te que quiere enseñar, ¡tu vida comenzará a cambiar!
Fuente: cristianareflexiones.wordpress.com
0 comentarios