Hay momentos en los que definitivamente nos sentimos totalmente solos, como que pareciera que Dios se ha alejado o desaparecido y es que nuestro mismo estado emocional nos hace creer que hoy si estamos abandonados en medio de esos problemas de la vida.
Y es que la sensación de abandono divino por lo general llega siempre que por alguna razón hemos descuidado nuestra relación personal con Dios. Quizá ya no estás orando, quizá ya ni lees la Biblia, pueda que no te congregues o lo haces pocas veces y ya no regularmente y es allí entonces en donde somos más vulnerables a sentirnos abandonados y solos.
La verdadera realidad es que Dios jamás nos abandona, Él siempre ha estado allí en el mismo lugar de siempre, tan solo al alcance de una oración. Lo que ocurre es que nosotros somos los que optamos por alejarnos poco a poco y cuando venimos a sentir creemos que estamos solos porque volvemos a ver a los lados y no vemos a Dios, pero no lo vemos porque lo hemos dejado, nos hemos separado de Él, poco a poco hemos ido hacia el camino equivocado y es allí en donde solo encontraremos soledad.
Lo bueno de todo es que Dios siempre está dispuesto a recibirnos, lo único que tenemos que hacer es BUSCARLO. Y es que cuando decidimos buscarlo todo el panorama cambia, pareciera que nuestros ojos son abiertos y nos damos cuenta que Él ha estado más cerca de lo que creíamos, que nunca nos abandono, que fuimos nosotros quienes con nuestras decisiones habíamos optado por alejarnos, pero que Él siempre se mantuvo fiel a su Palabra estando allí, tan cerca, tan lleno de amor y misericordia como siempre.
¿Te sientes solo o sola en este momento?, ¿Sientes como que si Dios te ha abandonado?, entonces seguramente necesitas reflexionar sobre que tan cerca de Él estas en este momento, ¿Cómo está tu comunión con Él?, ¿Estás hablando con Él?, ¿Estás leyendo su Palabra?, porque si no lo estás haciendo seguramente es la causa por la que te sientes solo y abandonado.
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Hoy quiero animarte a levantar tu cabeza, a buscar a Dios, a ir delante de Él, a rendirte completamente y a permitir que sea Él y nadie más que Él quien te ayude a solucionar esos problemas que posiblemente estés enfrentando.
Nunca te olvides de buscarlo, aun cuando pareciera que nada cambie, debes de confiar, debes de seguir creyendo, debes de ir de la mano con Él, porque cómo dice la Biblia: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” Juan 15:5 (Reina-Valera 1960).
No permitas que el sentimiento de soledad y abandono te ganen la partida, Dios no quiere que te sientas solo, Dios no quiere que te sientas abandonado, Él es tú Padre, y tú Padre JAMÁS TE ABANDONARÁ.
Toma esta Palabra como tuya:
“¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el Señor tu Dios, él mismo irá delante de ti. No te fallará ni te abandonará»” Deuteronomio 31:6 (Nueva Traducción Viviente)
¡ÉL NO TE FALLARÁ NI TE ABANDONARÁ!, ¡NUNCA LO OLVIDES!
Autor: Enrique Monterroza
Fuente: destellodesugloria.org