No puedes simplemente decir: "¡Quiero hacer grandes cosas!", y esperar inmediatamente recibir grandes tareas o proyectos. Debes mostrar que eres obediente, y que aún en las cosas pequeñas, pones todo tu empeño. Cada vez que obedeces una instrucción, Dios añade una bendición. Debes comportarte abajo, como te comportarías arriba.
Recuerda, Dios no elige a personas capacitadas, Él capacita a los elegidos. Por eso, si crees que estás haciendo una tarea pequeña, no te desanimes, obedece rápidamente, hazla con excelencia como para Jesús. Poco a poco, irán llegando las grandes cosas a tu vida.
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mateo 25:21
Fuente: mensajesdereflexion.org