Hoy se festeja Halloween, y pudiera basarse esta publicación en contarle acerca de esta fiesta, pero en lugar de ello, creo que es más valioso hacerle ver y entender que debe saber y conocer el trasfondo de aquello en lo que participa.
Pablo dice en la primera carta a los Corintios capítulo 10, versículo 23 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.
Una joven cristiana le pidió a su papá que la llevara a una fiesta mundana. El padre que también era cristiano, se negó. Pero ante la insistencia de su hija que la llevara, que no iba a bailar, sólo iba a ver, aquel hombre accedió.
En el camino al centro de fiestas, el padre le dijo a su hija, que llevaba un hermoso vestido blanco: Pasemos antes a la mina donde trabajo. Necesito recoger algo.¨ Pero papá replicó la muchacha, me voy a ensuciar mi vestido blanco¨.
¨No! contestó su padre, sólo vas a ver, no toques nada. Entraron a la mina, y al salir, el vestido blanco, hermoso de aquella señorita, estaba sucio, manchado por el polvo del carbón en la mina.
¨Papá, mi vestido está sucio lleno de carbón, pero si no toqué nada¨, exclamó angustiada la joven.¨Así, igual, le dijo el papá, en la fiesta del mundo te vas a ensuciar tu testimonio, tu vida cristiana, por el ambiente de pecado, aunque sólo estés viendo.
Juan 15:19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.
1 Juan 2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
No debemos olvidar quiénes somos. Somos embajadores de Cristo aquí en la tierra, y cómo tales debemos glorificar a Dios en todas las cosas.
El diablo buscará como atraerle a su terreno, ya que el es experto en disfrazar cosas dañinas en inofensivas. Le querrá hacerle ver por medio de sus hijos, su esposo o esposa, su familia que participar de esa fiesta es bueno y no hace mal a nadie. Pero como varón o mujer de Dios debe de saber que le agrada a nuestro Padre y ser firme en sus convicciones.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” Efesios 6: 12
Ármese de valor, y no sucumba a las presiones sociales que quieren atraerle al mundo.
Estudie la palabra y sea entendido en los tiempos (1 Crónicas 12:32). El espíritu de Dios revela (1 Corintios 2:10), sumérjase en él y le mostrará.
Dios le bendiga diez veces más de lo que es ahora, y cumpla en usted el propósito para el cuál le envió.
Fuente: Tabernáculo de la Gracia.