“Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”
La mayoría de las veces no somos conscientes de lo afortunados que somos de poder tener la vida que se nos ha concedido. No aprendemos a valorar lo que Dios nos ha dado, y tan sólo, lo apreciamos de verdad cuando es demasiado tarde.
Aprovecha cada segundo del tiempo con tus seres amados, tus padres, tus hijos, tus hermanos, tus amigos... y recuerda que la vida del hombre es como la flor del campo, que hoy es y mañana no, no esperes el mañana, aprovecha el hoy.