Al inocente colgaron en una cruz, por nuestra culpa y pecado.
Negándose a si mismo, se dio por ti y por mí, para que pudiéramos tener una vida abundante llena de paz. Más la muerte no pudo detenerlo, al tercer día resucitó mostrando su poder.
Poderoso, Poderoso
Admirable, Rey de Reyes
Coronado eres Tú, mi Señor